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Maria Marta: Fantasía hecha realidad

Maria Marta: Fantasía hecha realidad

Era tarde, eso de las 5 de la mañana la fiesta estaba terminando. Una de esas veladas con amigos que siempre están llenas de melodía, bailoteo sexi, mucho alcohol y faso. Todo un franeleo de situaciones libidinosas, donde las chicas nos exhibimos con lujuria y los machos se calientan y nos cortejan…
Yo me trasformo se me borra de la dama burguesita y de buenos modales que soy y me sale la hembra que llevo adentro, me dejo besar, los hombres me meten mano y me dejo llevar por mis instintos. Soy una vete llamativa, rubia, flaquita, ojos verdes, bien blanquita, se me contornear cuando camino, tengo lindo cuerpo y mi culo es un imán para las miradas y los apetitos. Me encanta que me deseen, adoro apreciar como los verracos se enardecen al apetecer mi cuerpo.
Mi mayor arte es mamar, soy una gran mamadora y la forma pasiva en que me entrego. La adrenalina me sube con el deseo que provoco y me siento viva…

Estaba con mi conchita mojada, mi vagina fluía jugos, estaba lubricada y ardiente con ganas de ser gozada de llenar mi vagina con un pedazo de carne palpitante. Los labios mayores de mi conchita hinchada y el tufo del sexo flotando en mi entorno, como una feromona, me palpitaba la entrepierna en punzantes y sabrosos espasmos, me picaban los pezones que me iban a estallar y rogaba por una verga dentro de mi cuerpo que me calmara que me diera placer… - Quieres leche Martita – me susurre a mi misma - entrecerrando los ojos en un largo suspiro…

Tome mi cartera y me estaba retirando cuando me llegó el mensaje de una amiga, Carla la reputa me mandaba una serie de fotos de mecánicos desnudos. – Esto es lo que necesitas vos Martita, putita reventada – me escribió – Habíamos estado esa noche contándonos las fantasías que nos calentaban. Yo le confesé los ensueños que me ponían a mil y eran mis preferidos para masturbarme.. Era una mescal de transgresión, sexo no consentido y orgia provocada por mí o en una situación sin salida a mecánicos u obreros en una obra o un taller sucio. Como se me antojaron aquellos machos de las fotos, me dio envidia la putita descarada que los gozaba… Dioses¡¡¡ me subió un rubor desde la garganta, siempre tuve el deseos de ser forzada en un taller mecánico por varios sátiros vigorosos.

Me subí a mi coche y salí sin rumbo, no dejaba de fantasear en ser objeto sexual en un taller, sentía en mi imaginación los falos de los mecánicos el olor fuerte a pis y pija sucia, machos hediondos, robustos y groseros entrar en mí, forzada en un lugar mugriento, lleno de posters de mujeres desnudas, me producía escalofríos el imaginarme como me obligaban a ser su perra mientras me pajeaba para ellos.

Yo en mi deseo quería que me poseyeran mecánicos sucios, groseros, que quisieran hacerme su esclava que me violentaran para darse placer, ser un objeto sexual indefenso a merced de sus apetitos en un galpón escabroso.

Vi el portón de un taller, estacioné contra el cordón era una calle empedrada tenía imperiosa necesidad de calmar mis ansias de masturbarme Comencé a tocarme a dar rienda suelta a mi fantasía. Quería pajearme mirando los mecánicos que entraban y salían en sus tareas. Estaba deseosa de tener varios troncos en mis canales no podía más de ganas de ser sometida de entregarme al primer macho que pasara, uno dos los que fueran. Comencé a palpar mi vagina estaba tan concentrada en el movimiento de los machos y mi imaginación que me trasportaba a esa realidad que no me di cuenta de que había dos hombres mirando por la ventanilla del auto, los mamones se habían percatado de que me estaba pajeando, me miraban y reían, yo con el susto de ser descubierta no sabía qué hacer si arrancar el auto e irme o seguirlo haciendo… tome valor los mire desafiante con una sonrisa de buscona y seguí en mi faena, se acercaron a la ventanilla y se manoseaban sus bultos diciéndome porquerías – rubiecita pajera quieres verga – uno de ellos fue estirando una mano para tocarme creo que ahí perdí la cordura la situación me enloqueció del todo.

Mi minifalda negra se sacudía, por el movimiento de mis manos en el clítoris, corrí mi tanga roja de hilo dental para poder mostrarles el espectáculo de mi vagina inflamada. Estaba descalza, los tacones de aguja negros, me los había sacado para poder manejar y los tenía en el asiento a mi lado y me corrí el top blanco para que mis pezones hinchados que me parecían iban a reventar quedaran expuestos, uno de ellos me agarro un pezón y me lo apretó y retorció con fuerza – malo grité, macho malo - de dolor de gozo y emití un - papito¡¡¡ hazme tuya – casi llorando e implorando.
Ven - me dijo uno de ellos - ven al taller rubia traga sables te vamos a dar… dé, no sabía si huir o quedarme a merced de los desconocidos, me sonó a una mescal de deseo y orden, sonreí con recelo, tome mis zapatos, baje del auto, me los calce y me pare frente a ellos retemblando.

El mayor me tomo de un brazo y me empujó dentro del taller – ven putita que blanquita que son tus carnes putita, rubiecita comilona, te estabas pepeando putita – me decía - Mientras entraba consciente del peligro y sin poder evitarlo el señor un gordo de unos 60 años. - Me dijo -Yo soy Don Gaby decime papito puta
M-Yo soy Martita señor – le dije - mientras campaneaba mis caderas sin poder evitarlo quería hacerlo desear mientras me llevaban al fondo del taller.
D -Oye bonita sos puta sabes lo que te vamos a hacer - Me pregunto - yo suspiré
M –Lo que quieras papi quiero gozar – le dije – Mirándole el bulto con codicia - Se acercó otro a Don Gaby y le dijo.
R -Don Gaby, la niña quiere pija le damos?
D -No, pongámonos de acuerdo, las cosas se harán como yo y ella diga.
R -Como usted ordené Don Gaby.
D -Este es Romualdo – me dijo – quieres que te demos todos, quieres mucha pija rubia, mira que te vamos a dejar como una flor abierta y "alechada" – si señor le susurre – soy de ustedes hagan de mi lo que quieran, no me peguen ni me lastimen quiero gozar por favor

Romualdo tendría unos 20 años, bajo de estatura y de complexión normal, acorde a su altura. Un macho recio y vulgar…
M -Que me van ah hace le pregunte temblando de deseo haciéndome la bebota, desesperada por ser cogida
Don Gaby comenzó a acariciarme yo gemía de calentura y abría mis piernas, para que pudiera palpar mejor mi vulva y el otro que ya eran dos Rómulo y otro más pudieran ver mis piernas torneadas y la tanga encajada en mi culito y mi concha.
R –Puta reventada babosa, culeada – me dijo uno de ellos - ya quieres verga.
P -Sí quiero verga, mucha verga por favor - Susurre – necesito que me den su leche, por favor clame
Don Gaby me agarro de la cintura
P -Gracias papi. – le dije - Comenzó a besarme, lo hacía de forma torpe y tosca, pero su olor a sudor me excitaba.
Don Gaby me siguió baboseando y me aferraba las nalgas y las tetas, yo le acariciaba la verga por encima de su overol, se sentía dura y gruesa la deseaba dentro de mi…

De repente vi que atrás del macho que tan rico me tocaba y jugueteaba con mis ancas había 5 tipos incluido Romualdo, uno a uno me los presentaron, uno se llamaba Jaime alto y muy delgado como de unos 35 años, feo y vulgar los otros tres solo me dijeron sus apodos, uno era el mono, llenito como de un metro 65, unos 40 años, con una cara bastante fea llena de cicatrices del acné, otro era Chasis, de unos 30 años creo que como de 1.75 metros, llenito, él último era Fusible un negro Cubano, como de 1.85 metros, fuerte.

En medio de los autos pusieron una colchoneta don Gaby me tiro al suelo de un empujón y se encaramó encima me mordisqueaba los pezones, sacó su verga sucia y peluda, la escupió para lubricarla, corrió mi tanga, me sofocaba con su peso, busco mi concha me separó los labios con sus dedos ásperos, aprecié mis belfos separarse por presión de la verga en mi abertura y el viejo de mierda me clavo sin piedad de una sola estocada estaba dentro de mi vagina hasta el tronco – diosss - sentí un escalofrío de fruición, me retorcí de placer al sentir las paredes de mi vagina abrirse, casi estallar por la violencia de su arremetida en mis entrañas, entonces comenzó con su mete y saca violento y sin piedad, una y otra vez bombeando dentro de mi conchita. Nadie dijo nada, por lo visto le tenían mucho respeto o mucho miedo a don Gaby. Se fueron acercando rodeando la colchoneta mirando el espectáculo con sacando sus vergas acariciándolas y sus caras de deseo. Sentí que don Vito se venía, un espasmo y su líquido seminal inundo mi vagina. Se quedo quietecito unos segundos y la saco de mí cuerpo, me dio una suave cachetada y dijo ahora vas a ser de ellos rubia puta.

D -Muchachos ella es la vete puta, una patricia que quiere verga, una rubiecita reventada, mucho hueso poca carne, pero para una sopita da le traga leche que quiere que unos mecánicos le echen unos polvos, así que cójanla sin piedad denle por la concha y el culo y la boca a la putita. – yo deliraba de deseos de miedo pero a la vez me sentía la diosa del placer – dioses como llegue a eso me decía, relájate y goza…

Todos se rieron y yo me excité más. Me pararon a empujones e hicieron una rueda sentía sus manos, 10 manos tocándome todo el cuerpo, me palpaban, me acariciaban, me refregaban sus pijas, me decían palabrotas y me escupían apretaban mis tetas y abrían mis nalgas Yo les sonreía y lloriqueaba lo más puta que podía.

Mis grupas, mi concha y mi boca ya suplicaban verga a chillidos. Pusieron una cumbia en una grabadora, - bailá puita me ordenaron – nové el culo para nosotros… Yo baile como enajenada al dar vueltas mi falda volaba, podían ver todas mis nalgas y mi coño, ellos chiflaban me tocaban y aplaudían. Por lo visto ya les daba igual que alguien cerca del taller se diera cuenta de la fiesta que había ahí yo percibía el tufo a verga al sudor que todos tenían, lo rasposo de sus manos ásperas. Al sentir su desenfreno a todos tan cerca de mí me sentí como una prostituta barata que le dieron unas monedas para atender a unos clientes viejos, feos y sucios. Chasis comenzó a meterme mano, Jaime al darse cuenta hizo lo mismo, poco después sentía a todos por mi cuerpo, mientras me decían lo guapa que era y lo buena que estaba y como me iban a recoger.
M -Soy su hembra, hagan conmigo lo que quieran soy su putita obediente les dije mientras las oleadas de deseo me sometían a mis inclinaciones.
F -Te vamos a dar verga hasta que pidas por favor que te dejemos puta sucia, reventada, estas re buena rubiecita carne blanquita para papá.

M -¿Crees que puedan conmigo? – los desafié haciéndome la jatibesa - Soy mucha hembra putos los increpé para solo 6 hombres putos pajeros…
Todos exclamaron con sorpresa ante mi reto, por lo visto no estaban acostumbrados a mujeres asi deseosas de verga. Romualdo me dio una fuerte nalgada y me metió su mano hasta adentro
P -Hay papi que rico. Le dije y lo escupí, retoricándome sintiendo dolor pero aguantando
Besé largamente a Romualdo, sentí como alguien hacía a un lado mi tanga para tratar de meter su lengua en mi ano, abrir mis nalgas, como pude volteé a ver quién era ese macho, era el mono. Los otros empezaron a quitarse los overoles. Romualdo mientras me besaba se quito la el suyo. Me faltaba ver la del mono que me estaba chupando el ano sentí un dedo abriendo mi esfínter creo que entre en trance y perdí el control

M -Papis quiero la verga en la boca – dije – a cualquiera de ellos quería besar, mamar y vaciar una verga en mi boca. Pronto empecé a chupar un bello y palpitante ligamen el tufo a macho, a pis y semen mis gemidos y berrinches llenaban todo el espacio, mientras tanto ya tenía 3 dedos en el culo y otras manos sobaban mis pechos
Sentí en mi boca otra verga era como de unos 14 centímetros y extremadamente gruesa, no sabía cómo me iba a entrar todo eso en la concha y ya que él me había chupado el culo, y me metía los dedos de seguro era que me quisiera dar por el ano. Sí lo intentaba como buena puta me iba a dejar aunque me partiera en dos además a esa altura ya no podría evitarlo y lo deseaba esa mescla de dolor y placer.

Me hinqué, ellos me rodearon con sus hermosas vergas. Una a una me las fui metiendo, sabían a orina, un sabor que rara vez me gustaba, y esta era una de esas raras veces. Sus testículos estaban sudados, me sentía tan puta ante esas vergas de esos machos sucios. Mientras se la iba mamando me acariciaba la concha y el clítoris, ellos no paraban de alabar lo buena que es mi boca para dar placer. Que putita blanquita decían delicada y reputa…
D -Que rico mamas decía uno entre suspiros metiéndomela hasta la garganta
F -Toda una puta la rubia
C -Que boquita mamadora que tienes perra.
M -Que ricas vergas tienen mis dioses los deseo los deseo y me esmeraba en la succión
Me las metía y sacaba rápido, una o dos chupadas y la siguiente verga, así estuve algunos minutos, mis ganas de verga eran incontrolables. No querían acabar eso lo reservaban para mis agujeritos y yo me empeñaba en sacarles la leche.
M -Ya cójanme por piedad no aguanto más solloce, necesito orgasmos, orgasmos
Romualdo se acostó en el piso, yo me senté sobre él. Lo monté y me metí esa verga de un solo sentón dioses toda mi cuerpo se estremeció, una electricidad me recorre la columna vertebral y pegue un grito agudo de placer, un gemido que solo da el cielo. Comencé un mete y saca moviendo mis caderas y clavando y saliendo de su falo.
M -Aaaahhhh que verga mi dios mi dios mi dios lloraba y suplicaba por lo que estaba recibiendo.
R -Que concha más mojada exclamó – es que tenia los jugos seminales de don Vito, la leche de mi calentura todo un lubricante espeso y oloroso

Subí y bajé unas 20 veces, lo hice con una cadencia lenta, me recosté sobre el pecho de Romualdo, pasé mis manos hacía atrás de mi cuerpo y me abrí las nalgas.
M -¿Quién me la quiere dar por el culo? Quiero otra verga en mi culo imploré
Chasis se puso atrás de mí y poco a poco me la fue metiendo hasta que me llenó el ano con su verga. Mi canal se dilató y las paredes parecía que iban a estallar, pero el dolor dejo paso al placer de sentirte dilatada y el macho bufando a tus expandas prendido de tus caderas. La verga que llenaba mi concha hacia un esfuerzo y la estimulaba al apretarla con las paredes de los músculos de mi canal - así así asiiiii - dioses la cara de placer del macho que montaba si Aaaahhhh papi sí dame verga.

Cuando la pija del macho a mis espalda estuvo completamente dentro de mí culo, les pedí que esperaran unos segundos – por favor deja que me dilate, por favor - a que me adaptara, pasó poco más de un minuto el dolor se fue calmando entonces mi excitación me hizo comenzar a moverme, los hacía a velocidad media, me hamacaba haciéndola entrar salir de mis entrañas la del culo y la de la concha oleadas de deleite al comprimir largar y balancearme y sentir los dos troncos palpitar en mis canales, dos sementales para mi, mientras los otros me refregaban sus vergas, me chupaban o acariciaban mi cuerpo yo gimoteaba, suplicaba y sollozaba.
M -Denme verga, quiero verga berreaba e imploraba

Fusible se puso frente a mí y de forma autoritaria me gritó. -Mama mi verga puta reventada -
Yo la tomé y me la metí en la boca, llena por mis tres agujeros de placer me movía disfrutando como esos machos clamaban y me decía cosas obscenas que soy una rubia puta, una conchuda reventada, una traga leche, una come sables.
C -Que rico culo mamita – y sentí que me entraba hasta los huevos -
D -Denle duro a la rubiecita puta.
Era mucho el placer de sentirme tan llena de verga que no aguanté más y comencé a tener una cadena de órganos deliciosos mi vagina manaba leche de las contracciones de mis entrañas como si estuviera acabando en chijetes densos. La puta se está viniendo, está acabando, la muy perra dijo alguien.
De pronto un barboteo las contracciones del pene en mi intestino, el liquido caliente y espeso en mi culo y Chasis acabó me llenó el ano de leche. Chasis me la sacó y mi esfínter dejaba escapar su líquido seminal, una cuajada espesa que me calmaba el ardor y corría por mis piernas. Yo empecé a mamar más rápido la verga de Fusible que cuando se sintió que iba a llegar a eyacular me la sacó y me dijo.
F -Me quiero venir en tu concha o en tu culo putita.
M -Donde quieras papi, - me quede con las ganas de saborearla en mi garganta - esta puta está aquí para darles placer le susurre

Empecé a brincar sobre la verga de Romualdo, quien me tomaba de la cintura para ayudarme a no perder el equilibrio. Su chota entraba por completo para después salir casi toda, era delicioso.
R -Sí puta así –me gritaba enajenado por el placer que le daba - .
M -¿Te gusta papi? ¿te gusta cómo te monta mami, dame mi leche dame… me la gane dame mi leche – le susurrabas - ? Siiiiiiiiii
R -Me vengo puta, me vengo – sentí su contracción y las compuerta de su pija abriese en una descarga a borbotones -
Su semen caliente me llenaba el coño. Cuando terminó de venirse me paré y les dije a los otros.
P -Quien sigue. Quiero más… entrecerrando los ojos mordiéndome los labios y goteado leche de mi culo y i concha
Don Gaby recuperado del polvo que me había echado me jaló hacía él, me hizo ponerme en cuatro y me la metió por el culo.
M -Aaaahhhh si, si. Si hazme tuya papi, toda tuya, te gusto como les doy placer a tus putos empleados...
D –Puta de mierda - me grito - , que buena estás. Que culo apretadito, sácame la leche.
Comenzó a cogerme a pijazos, se escuchaban los golpeteos de nuestros cuerpos. Mi esfínter se abría y cerraba con el mete y saca tan delicioso que hacía esa macho, esa le decía yo entre embestidas y gritos.
M -Sí papi así, dame así, cógeme rico.
D -Toma verga perra.
M -Sí dame verga, goza a tu puta.
Don Gaby aumentó el ritmo y entre gritos se vino en mi culo. Su leche era mucha, sentí el placer de haber vaciado dos veces al viejo pues me había regalado esa rica leche que era toda como un bálsamo para mi culo, me meti su verga en la boca la lami y la limpie con mis lengüetazos calentitos. .

Así como estaba Jaime se puso atrás de mí y me la metió en el culo, toda su verga entró de un solo empujón, fue delicioso como entró tan rápido, sentí placentera esa invasión mi esfínter no sufrió solo la goce de ingreso estaba toda dilatada el canal de mi chocha y de mi culo.
J -Que rica estás culona.
M -Dame verga por mi ano papi soy tu puta – le ordene -
J -Que apretadita estás, ni parece que te acaban de meter tanta verga en el culo, si dame Chasis.
M -Ya veremos si tú puedes dejarme más abierto el culo – lo desafié – es que ya mi dilatación me permitía comerle lo que viniera.
D -Eres toda una puta rubia de mierda.
Jaime empezó a cogerme, lo hacía rápido, yo sentía muy rico como esa verga me abría el ano. Los otros machos me veían con mucha lujuria, y es que no es fácil encontrar a una mujer tan puta como yo. Ojalá más mujeres disfrutaran de sus cuerpos, de los placeres del sexo, pero siempre debe de ser sí la mujer está de acuerdo.

J -Toma puta, que culo y sentí la leche que me inundaba
M -Dame rico, cógeme el culo. Otro macho no se cual tomo su lugar abrió mis nalgas y me penetro suavemente.
J -Que rico ano me dijo -
M -Es tuyo, papi cógetelo rico.
Él me abría con sus manos las nalgas para ver como entraba y salía su pito en mi ano.
Seguía entrando y saliendo de mi culo, creo que era Jaime, no estoy segura, era una delicia ser empalada por ese macho, entre gritos insultos y puteadas los dos llegamos al orgasmo.
J -Me vengo.
M -Yo también, dame toda la leche – llegue a murmurar -

Me la sacó dilatada como estaba ya no me dolía ni me ardía la fricción. Fusible se sentó en una silla, me hizo montarme sobre su verga dándole la espalada. Abierta de piernas y apoyada sobre sus muslos comencé a bajar y subir sobre su carne rica dura musculosa, llenando mi concha a esa altura insaciable. Los otros veían mis ricas tetas brincar. Romualdo se acercó y me hizo mamársela otra vez. Me coordiné para poder cogerme la verga de Fusible a sentones y mamar la otra.

Los dos machos gemían, yo no podía hacerlo pues tenía la boca llena. Los otros machos seguían diciendo que era una puta, me insultaban y eso me calentaba más. Me encanta que los sementales me digan puta, siento que estoy cogiendo bien, que estoy excitando a las personas con las que estoy teniendo sexo.

A Romualdo se la mamé muy rápido, con una mano se la masturbaba, con la otra le acariciaba los testículos, cuando sentí que se iba a venir me la saqué de la boca y la dejé enfrente de mi cara, aún jalándola, su primera descarga fué en mi cara y mis pechos, un segundo disparo cayó en mi barbilla y mi cuello. Como buena hembra le limpié la verga con mi lengua y tome todos sus restos de leche.
Seguí con los sentones en la verga de Fusible, se escuchaba el golpeteo de mis nalgas con sus piernas, ese sonido que indica que un macho y una hembra se están dando una rica cogida.
M -Rico papi rico susurre enajenada por el placer
F -Eres toda una puta.
M -Sí, tu puta, la puta de todos.
Su chinga me estaba cogiendo muy rico, mi cuerpo sudaba, y el olor del tufo de mis machos y del sexo llenaba el taller mecánico. Disfrutaba mucho ante esa pija que me llenaba. Fusible me agarraba de la cadera y cada vez me hacía bajar y subir más rápido. Su verga entraba delicioso, yo gritaba y pedía más, él no dejaba de hacerme bajar y subir.
P -Me vengo papi, me vengo, Diosesssssssssssssssss
Con las contracciones de mi concha aumenté el placer que le daba a ese macho, quien metiéndola muy adentro ya no me hizo mover, sentí como su semen me quemaba el coño, su cuajada estaba muy caliente, creo que me desvanecía del placer como un minuto…
F -Aaaahhhh perra rubia que rico coges.
M -Gracias papi le dije llorando cuando recupere el aliento. Los miré con dulzura estaban todos satisfechos y yo los había gozado.
M -Gracias mis amores, no puede ser de otra forma cuando estoy con tan buenos machos como ustedes que saben coger tan rico.
Ya llevábamos tres horas cogiendo, yo siendo la puta de esos machos calientes.
M -Ya me tengo que ir pero quiero otra verga en el culo.
Jaime se acercó a mí, me hizo mamársela y después me la apuntó al ano, la metió de un solo movimiento.
M -Aaaahhhh que rico me llenaste toda macho toda....
J -Toma puta.
M -Dame verga papi.
J -Tómala toda perra.
P -Sí verga rica para esta puta.

Esta última cogida fue muy rápida, llegué con mucha facilidad al orgasmo y es que mi calentura era insoportable, él al sentir las contracciones de mi ano, no resistió más y me llenó con su rica leche.

Me ayudaron a limpiarme un poco, solo sabían mi nombre y les quedaría el recuerdo para siempre de la rubia calentona e insaciable que llego pidiendo pija… me acomode la mini, perdí la tanga seguro trofeo de alguno de los machos y los zapatos, me calcé el top me subí a mi auto arranque y me fui a casa, dolorida, chorreando leche de 6 sementales y con la mejor cogida de mi vida flor de piel. Maria Marta.
Published by Livido
2 years ago
Comments
6
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to Livido : Como, cuando y donde quieras 💗💗💗
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Livido
to correabuela : me enczntsaria ser poseida dios
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Uhmmm quiero ser tu sucio mecánico y dejarte saciada de placer 
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Livido
to pijaseria : Mmm dioses del placer, sentir la pija abriéndote el culo, el macho braando como un berraco me da vida, quiero ser una esclava sumisa y obediente
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pijaseria
Señora elegante.. como te habra quedado el orto de dilatado. Cuando se cierre,cuando se cicatrice...quiero  agrandarlo nuevamente yo  pues asi es tu estado y tu deber... luego te beberas todo lo que derrames...   
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